DESTINO
Con la misma exactitud de los semáforos
que con tremenda sincronización funcionan,
cada hecho sucede,
cada verdad acontece
en este devenir voraz y cotidiano
donde a veces nos hemos encontrado.
Cada mirada, cada beso,
cada golpe, cada dolor fue preso del tiempo.
Los detalles de cada tórrida aventura
forman parte de todo este engranaje
que en una línea fina hoy convergen.
No esparce en vano el sino movimientos
que no hayan sido ya preconcebidos.
Así se van cumpliendo los designios
escritos por aquello que elegimos.
Y cada sueño, cada señal pactada
ha dejado su huella en el camino.
Y cada adiós sembró una despedida
en un espacio etéreo donde el amor resbala.
Vivir es escribir historias enlazadas,
es respirar la luz de las mañanas,
es gustar el sabor de los manjares,
es tocar la piel de seres dulces
que ofrecen sus delicias en la noche,
es sentir el calor de los abrazos,
es pintar el color de los paisajes.
Vivir es dar las gracias cada día
por cada sentimiento venerado,
por cada pedacito de ternura
sin esperar nada especial ni contundente,
vivir es compartir por fin la vida
con cada transeúnte.
lunes, 23 de marzo de 2009
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