domingo, 1 de abril de 2012

SEXO DESINHIBIDAMENTE DESNUDO

SEXO DESINHIBIDAMENTE DESNUDO

Hoy me he levantado pregúntandome con qué criterio absurdo se catalogó a las mujeres como campanas, cilindros o diábolos y desde luego puedo asegurar que yo ni soy campana, ni soy diábolo , ni soy cilindro; yo soy mujer, una gran mujer, como somos el resto de mujeres que cada día utilizamos el intelecto en nuestros trabajos, el cariño en nuestros hijos y en nuestras parejas y también, por supuesto, la voluntad y la autoestima en la belleza de nuestros cuerpos. Opino que la manipulación exhaustiva de la sociedad ha pretendido y pretende estandarizar la belleza, algo tan sublime que es casi etéreo en su concepto por su gran subjetividad y que nadie debería atreverse a catalogar .


Pero no es éste un texto que reivindique el papel de la mujer en la sociedad ni que quiera desprestigiar el vacío del mundo de la moda. Yo quiero hablar de sexo y por tanto de lengua que lame sin miedo. Y que lame cuerpos que no siempre figuran dentro de los cánones que nuestra sociedad ha delimitado como "bellos". Y sin embargo sus lenguas siguen llevando a infinitos e inconfesables placeres. Porque en el mundo del sexo no es lícito ni práctico pararse a observar si los cuerpos que entran en el juego amoroso son cilindros o campanas, sino que, rotas las barreras , la entrega ha de ser total y la desinhibición máxima ya que sólo de este modo es posible llegar a disfrutar de la alegría que el sexo proporciona.

Es por eso que escribo estas líneas con la certeza de que es éste un tema espinoso del que podrían tratar infinidad de folios. Sin embargo quiero condesar en pocas palabras lo que pienso que puede ser una fuente de ayuda para algunas personas que practican sexo encontrándose atadas a sus complejos. Y no me refiero a personas realmente acomplejadas que han de ser tratadas por profesionales (que también, por supuesto); estoy aludiendo a muchos de nosotros, hombres y mujeres, que aún siendo totalmente liberales respecto a la sexualidad nos hemos visto en algunas ocasiones cohibidos a la hora de mostras nuestros cuerpos desnudos.

Es importante la actitud de total entrega durante el acto sexual para que el goce resulte pleno por eso me parece de vital necesidad apartar de nuestras mentes el concepto erróneo de que aquellos que van a gozar con nuestros cuerpos van a estar pendientes de la perfección de nuestras curvas ya que tanto nosotros como nuestros compañeros y compañeras sexuales debemos centrarnos en acertar dónde lamemos o dónde acariciamos guiándonos por la actitud del otro. Sólo así conseguiremos apartar las frustraciones innecesarias y disfrutar al máximo de cada encuentro. Para ello podemos asistir a alguna terapia o también, de modo más sencillo, es posible realizar por nuestra cuenta ejercicios para reforzar nuestra autoestima.
Sabemos que el sexo es muy importante en el desarrollo del individuo y redunda en su felicidad de forma directa. No debemos permitir que los intereses creados de la sociedad se inmiscuyan en algo tan hermoso deteriorando y ensuciando su autenticidad.

María José Arques Cano